Fortunata Alonso Quispe vive un verdadero Vía Crucis luego que su vivienda de material rústico cediera ante la enorme cantidad de agua que ingresó por su puerta, en contados minutos todas sus cosas quedaron enterradas en medio de los escombros.En horas de la noche la desesperación de la mujer fue tal que incluso fue a la casa del alcalde Héctor Castro para pedirle apoyo, pero nadie respondió, pues se sabe que mientras los vecinos de la zona hacían esfuerzos denodados por tratar de salvar sus pertenecías el burgomaestre bien gracias, se encontraba disfrutando de la coronación de la “Miss Cuasimodo 2010”
Al día siguiente, resignados ante la indiferencia de las autoridades, no les quedó otra cosa que apoyarse entre sí, siendo incluso más efectivos los propios niños que pusieron su granito de arena.Y es que las pobladores que habitan a la altura de las cuadras 9, 10 y 11 del Jirón Córdova y calles transversales del distrito de Chilca son proclives a sufrir de constantes inundaciones debido a que no existen desagües pluviales adecuados que eviten que el agua ingrese a sus viviendas o un canal que desfogue semejante cantidad de agua.
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