Portando pancartas y banderolas que decían “zona intervenida - chinganas clausuradas”, al promediar las 11 de la mañana, más de un centenar de padres de familia recorrieron diversas arterias del sector de Intihuatana, Saños Chico y la Victoria en el distrito de El Tambo para exigir a los propietarios de los denominados antros de perdición, cambiar el giro de sus negocios.
Lo que inicio con una marcha pacífica, casi termina con el linchamiento de un sujeto que según las manifestantes seria propietario de un bar clandestino, quien recibió dura paliza luego de agredir a una de las manifestantes que le exigía el cierre de su negocio.
Antes de retirarse, los padres de familia anunciaron que este solo el inicio de una serie de acciones que piensan realizar con tal de lograr el cierre de discotecas, bares y cantinas que funcionan principalmente a inmediaciones de la Universidad Naci0nal del Centro del Perú y del Colegio María Inmaculada.
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