El 25 de noviembre del 2009, 2 asegurados, Katya y Roberto, ingresaron caminando al Hospital IV de Essalud, donde serian sometidos a una operación laparoscópica a manos del Dr. José Francisco Girón Guillen.
3 días después, tras una serie de complicaciones producto de la perforación de uno de sus intestinos, Katya Lourdes Dias de 42 años, madre de 5 niños, dejaría de existir.
Roberto Rivadeneyra Orihuela de 26 años, joven activista de los derechos humanos, alumno de la facultad de Ingeniería Forestal de la UNCP, correría la misma suerte, pese a ser trasladado a Lima, tras una penosa agonía, moriría el 2 de diciembre, dejando un enorme vacío entre sus seres queridos.
Temiendo que este caso de negligencia médica quede impune, los familiares de las victimas han conformado la “Asociación de Afectados por Negligencia Médica”.
Y es que nadie entiende, porque el Dr. José Francisco Girón Guillen a estado trabajando y operando como si por sus manos no hubieran pasado 2 vidas, hoy extintas que a través de sus familiares claman justicia.
3 días después, tras una serie de complicaciones producto de la perforación de uno de sus intestinos, Katya Lourdes Dias de 42 años, madre de 5 niños, dejaría de existir.
Roberto Rivadeneyra Orihuela de 26 años, joven activista de los derechos humanos, alumno de la facultad de Ingeniería Forestal de la UNCP, correría la misma suerte, pese a ser trasladado a Lima, tras una penosa agonía, moriría el 2 de diciembre, dejando un enorme vacío entre sus seres queridos.
Temiendo que este caso de negligencia médica quede impune, los familiares de las victimas han conformado la “Asociación de Afectados por Negligencia Médica”.
Y es que nadie entiende, porque el Dr. José Francisco Girón Guillen a estado trabajando y operando como si por sus manos no hubieran pasado 2 vidas, hoy extintas que a través de sus familiares claman justicia.
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