Lo que el pasado 15 de Mayo, inició como un justo reclamo de un grupo de comensales de la Universidad Nacional del Centro del Perú que consistía básicamente en mejorar las condiciones de atención del comedor universitario, hoy se ha convertido en un necio pedido no solo de comensales sino también de algunos docentes y trabajadores administrativos, que exigen la salida del Rector Carlos Adauto Justo, hoy acusado de corrupción.
Pero si de necedades hablamos, las cometidas por Adauto, sin duda son memorables, que van desde permitir que los medios de comunicación victimicen a los insurgente dirigidos por un entonces desconocido Carlos Lazo, hasta ordenar que la policía retome violentamente el control del campus universitario.
Cuando se creía que luego de la tormenta vendría la calma, el pequeño “Huaynalaya” y compañía se encargarían de cosechar más tempestades, retomando el campus universitario exigiendo esta vez no solo la salida del rector, sino también de algunos decanos y docentes acusados de corrupción.
Mientras los Carlos (Adauto y Lazo) encabezan una lucha mediática por demostrarnos quien es más nocivo que el otro, la que fuera conocida como primera casa superior de estudios, de un tiempo a esta parte se viene convirtiendo en un simple caserón donde las tomas están a la orden del día. Salud seco y volteado.







Uniformes viejos, mangueras agujereadas, falta de combustible, y ahora vehículos colapsados son las armas con las que cuentan los bomberos de Huancayo que a este paso tendrán que acudir a las emergencias a punta de empuje
Cuando se dirigía al Centro Poblado de Comac a iniciar con unas de sus primeras obras, Moisés Hilario Riveros Reyes, alcalde del distrito de Huaribamba, provincia de Tayacaja, en la región Huancavelica, encontró trágica muerte junto a otras 3 autoridades distritales al volcar el vehículo municipal en el que viajaban por evitar chocar contra otra camioneta cuyo chofer se abria dado a la fuga.
En total además de Moisés Hilario Riveros Reyes, alcalde del distrito de Huaribamba que deja 3 hijos en la orfandad, fallecieron, el teniente alcalde Jorge Reyes Vila, el regidor Erasmo Lolo Quispe y otro funcionario identificado como Carlos Bernardo Minaya, mientras que el único sobreviviente seria José Quispe Morales de 28 años quien fue trasladado a una clínica de Huancayo. 






ALCALDE CHATARRERO O BARRENDERO

