Aun convaleciente en la cama 69 del Área de Traumatología del Hospital Daniel Alcides Carrión, Juan Carlos Lozano Carhuamaca, explica las razones que lo llevaron a lanzarse contra un tren en marcha que finalmente le mutilaría 3 dedos de la mano derecha, simplemente el consumo excesivo de licor
Hoy vive para contarlo, y arrepentido de lo que intentó hacer con su vida, a sus 31 años, "chino" como le dicen de cariño cree que Dios le dió una nueva oportunidad, promete cambiar y a partir de la fecha ser un hombre de bien y sobre todo dejar el licor.
Como toda madre, Vilma Carhuamaca, lo perdona y abrazando fuerte espera que se recupere pronto, aunque para ello necesite del apoyo de la colectividad.
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